Ponte en contacto con el administrador de la cuenta [la entidad financiera que mantiene su plan 401 (k)] o el departamento de recursos humanos donde trabajas para ver si puedes pedir prestado. Pregunta si hay alguna restricción sobre cómo puede ser gastado el dinero prestado. Por ejemplo, algunos planes sólo te permiten tomar un préstamo con cargo al fondo para gastos de educación o de salud. Algunos planes no tienen restricciones.

Pide un préstamo de tu plan 401 (k) poniéndote en contacto con el administrador. Algunos administradores requieren que llenes un formulario de solicitud y lo envíes por correo, pero muchas instituciones financieras completan el proceso de préstamo por teléfono. Tendrás que decirle al administrador tu nombre completo, la cantidad de dinero que necesitas, el número de cuenta y tu número de Seguro Social. No se realiza una verificación de crédito cuando pides dinero prestado de tu plan 401 (k).

Elige un plan de pago que se adapte a tus necesidades y presupuesto. El administrador te preguntará cuánto tiempo necesitas para pagar el préstamo. Puedes elegir de uno a cinco años. Recuerda que mientras el dinero esté en tus manos como un préstamo, no estarás haciendo ningún aporte de dinero para tu jubilación futura.

Mira tu recibo de sueldo de una a dos semanas después de que se haya completado el préstamo. Verás una deducción con una descripción como «préstamo 401 (k)» o algo similar. Seguirás viendo esta deducción hasta que el préstamo del plan 401K haya sido reembolsado. Si no ves las deducciones después de dos semanas, comunícate con el departamento de nómina de inmediato para asegurarte de que se corrija el problema.